Foo Fighters - Echoes, Silence, Patience & Grace
- Víctor Blanco Tarela
- 20 mar 2018
- 4 Min. de lectura
Foo Fighters es fundado en la década de los 90 tras el suicidio de Kurt Kobain, cantante y guitarra de Nirvana, por el batería Dave Grohl, ex-baterista de Nirvana. Tras sacar un primer álbum en el que todo estuvo compuesto por Dave, sacarían ya como formación completa (y la que se mantiene hasta hoy) el mítico álbum The Colour And The Shape, con el que definitivamente saltarían a la fama. Echoes, Silence, Patience & Grace es su sexto trabajo en estudio, publicado en 2007, y tiene alguna de las canciones que más definen al grupo.

El primer tema, The Pretender, es uno de los más icónicos de la banda. Combinando un registro muy suave con otro mucho más agresivo, este tema consigue pegarse en el oído de muchos al combinar de forma muy sabia la dinámica del rock clásico con toda la energía desplegada por Dave en la voz y la guitarra. El estribillo es el clímax de la canción, en el que se pone de manifiesto la gran capacidad del gupo para crear unos estribillos y melodías muy interesantes y pegadizas y siempre metiendo esos pequeños detalles que los hacen tan grandes.
Let It Die empieza muy suave, con una guitarra semiacústica y Dave mostrando su lado más suave, casi susurrando al cantar. Luego se añadirá una segunda guitarra y la cosa a partir de ese momento se pondrá interesante, jugando con la armonía de la canción y, repentinamente, el tema se pondrá algo más tenso para desembocar en una nueva parte melódica que, después de ir aumentando la tensión, romperá en un riff de guitarra muy pegadizo que luego será acompañado por la voz, pasando progresivamente del canto rasgado al casi grito, terminando así la canción. Sin una estructura muy definida (lineal y no cíclica), el grupo nos muestra un tema muy maduro y muy épico que pone de manifiesto todas las facetas que abarcan.
Como tercer tema tenemos Erase, Replace. Este es algo más experimental, y pone de manifiesto la versatilidad que FF maneja a la hora de ponerse a componer. De estructura más típica, la canción trae recuerdos de Nirvana en las estrofas, mientras que en el estribillo se aprecia más la influencia del alt rock del momento. A mitad de canción romperá y nos acercará a través de un riff de guitarra acústica a la melodía del inicio, aportando una gran variación en la dinámica.
Long Road To Ruin es uno de esos temas que al principio no te atraen, pero al seguir escuchando te das cuenta de que las primeras impresiones no son las mejores (o no siempre), siendo un tema muy alegre pero lleno de detalles y de emoción.
Casi llegando al ecuador está Come Alive. Empezando muy suave, al modo de Let It Die, es la balada del álbum. No deja de lado la evolución de la dinámica del estilo de ésta, pero sigue teniendo una infinidad de detalles y no resulta aburrido el hecho de ver la misma fórmula varias veces sino que, en este caso, es al contrario.
El sexto tema del álbum es Stranger Things Have Happened. Esta sí es una balada en toda regla, de guitarra acústica y voz, reflejando también el tono intimista de Foo Fighters y poniendo de manifiesto, otra vez, su versatilidad a la hora de componer.
Tras ponernos sentimentales, volvemos a tener caña con Cheer Up Boys, tema que aún no siendo de los más cañeros del grupo, es muy bailable y transmite muy buen rollo.
Ya como octava pista nos encontramos con Summer's End, el cual empieza muy country y nos lleva a un ambiente mucho más relajado que lo que nos acostumbra FF. Poco a poco vamos recuperando la caña, pero siempre desde una supuesta calma, para acabar casi volviendo a bailar. El ambiente nostálgico que generan con sus poco convencionales progresiones de acordes nos transmite la sensación que el título nos evoca: el fin del verano.
En Ballad Of The Beaconsifield Miners escuchamos el lado más folk-blues de Dave Grohl, siendo una canción instrumental (dos acústicas) de gran influencia tejana que, una vez más, muestra la versatilidad de Dave y los suyos para hacer temas inolvidables.
States es otro de los temas suaves de FF, empezando con guitarras pero siendo, tras una pequeña introducción, la voz y el piano los que nos lleven a través de la canción. Ésta tiene un toque muy nostálgico, como en la mayoría de las baladas, pero la cantidad de pequeños detalles que incluye no deja de sorprender.
Para ir terminando, tenemos But, Honestly. Empezando con guitarra acústica y voz, parece que va a ser otra de las típicas baladas del grupo, pero una vez más nos sorprenden con una evolución muy semejante a la de Let It Die, sumándose cada vez más instrumentos y rompiendo progresivamente la calma hasta llegar al punto en el que, de nuevo, podemos bailar y disfrutar de la caña que dan.
Finalmente, el tema Home es el que cierra el disco. A piano y a voz en un primer momento, la melancolía en esta canción es máxima. Poco a poco se añaden el bajo y la batería, pero el ambiente tristón no dejará de estar presente.
Como conclusión, este disco es de los mejores y más infravalorados del rock (como Foo Fighters en sí). Teniendo desde las baladas más acogedoras hasta los temas más rompedores e iracundos, el disco no dejará indiferente a nadie. Las palabras que quizá lo definan mejor son: contraste y calidad.
Nota: 8'5
Canciones destacadas: The Pretender, Let It Die, Long Road To Ruin, Summer's End
Comments